Presentación del libro “Ciro, rey de ANSAN”

mayo 2022

Tumba de Ciro en Pasagarda, Irán. siglo VI A.C.

El auge de Persia y las conquistas de Ciro no pueden ser explicadas a partir de golpes de fortuna o al destino, ni pueden explicarse simplemente por una insistencia unilateral sobre la decadencia de los Estados conquistados por Ciro o por la conveniente suposición de la superioridad intrínseca de los pueblos nómadas sobre los sedentarios. Victorias de tal magnitud, acompañadas y seguidas de un control político de los territorios y las poblaciones, suponen que el aparato estatal persa había alcanzado una etapa avanzada de desarrollo. Por ello, el reino persa no era una región aislada del mundo, sino que estaba bien integrado en las redes comerciales y geopolíticas de la época. Cuando Ciro llegó al poder, el Estado del que era gobernante contaba con los medios militares y los recursos materiales necesarios para emprender el camino de la conquista. Las victorias de Ciro no pueden concebirse sin la existencia previa de un Estado estructurado, con un ejército organizado y capacitado, con una autoridad real bien establecida, y con la existencia de numerosos contactos con los reinos mesopotámicos, la India y el Mar Mediterráneo.

A su vez, Ciro demostró ser un gobernante capaz, un conquistador exitoso y un político sagaz, cuya actitud pragmática tenía como objetivo la ampliación y consolidación de su poder. Con una política astuta que combinaba la fuerza militar y las negociaciones con las elites locales, Ciro fue capaz de adquirir un cierto grado de aceptación por parte de los pueblos sometidos. Esta política debió de conllevar tangibles beneficios para las élites y la población local, y fue, además, acompañada por una propaganda eficaz. Dados sus éxitos políticos, sobre su persona nacieron varias sagas populares que le convirtieron en una figura legendaria, no sólo entre los propios persas, sino también entre otros muchos pueblos sobre los que ejerció su gobierno. Todos estos cuentos tienen como objetivo principal exaltar la memoria de un fundador carismático, marcado desde su nacimiento por los signos de un destino fuera de lo común.  Sin embargo, no hay lugar en una representación histórica seria para un “pacificador”, un “libertador del pueblo”, un “padre de los derechos humanos”, u otras etiquetas que evocan categorías conceptuales utilizadas de diversas maneras en el mundo contemporáneo. Ciro, al igual que otros conquistadores del mundo antiguo, debe de ser insertado en su propio marco histórico. Aunque el Ciro real se esconda tras imágenes creadas por él mismo y por individuos con sus propios intereses y sesgos, la positiva reputación de Ciro en la tradición historiográfica antigua debe tener alguna base en la política que desarrolló. Por ello, Ciro fue sin dudas un individuo excepcional que en alrededor de diez años fue capaz de crear uno de los imperios más grandes que la historia ha conocido y no solo eso, sino que estableció las bases para que perdurara doscientos años más.

 

Ciro, el fundador del imperio persa, fue sin duda uno de los personajes más notorios de la historia antigua. Al contrario que otros considerados grandes personajes de la antigüedad, como por ejemplo Alejandro o Julio César, la figura de Ciro, a pesar de las loas que sobre él se hicieron en diferentes fuentes escritas del mundo antiguo, no tiene hoy en día el mismo crédito o reconocimiento que tienen otras grandes figuras de la historia. El monarca persa fue el fundador del imperio más grande que el mundo antiguo había visto hasta entonces, mucho antes de que Alejandro fuera acreditado con el mismo logro, a pesar de que disfrutó de un periodo más corto de vida comparado con los 230 años de duración del imperio forjado por el monarca persa. Por ello, para el gran público Ciro es un perfecto desconocido; para los amantes de la historia seguramente sea una figura de renombre, aunque magnificada por una tradición historiográfica centrada principalmente en los relatos transmitidos por las fuentes clásicas, cuyas narraciones estuvieron muy influenciadas por su visión negativa del imperio persa; Ciro, no obstante, es tomado como un modelo para mostrar un fuerte contraste entre su figura y la de sus decadentes sucesores (con la excepción quizás de Darío).

A lo largo de este libro el doctor Velázquez no sólo profundiza en los orígenes del imperio persa, en la figura de Ciro y en sus conquistas militares, sino también en otros aspectos de la cultura persa a comienzos del imperio como la aculturación elamo-irania, la administración del imperio, la religión profesada por los persas, la estructura social, la composición del ejército, los comienzos del arte persa, proyectos constructivos, etc. El resultado es una obra que va más allá de una típica biografía, mostrando una visión mucho más amplia de cómo era el imperio persa en la época de Ciro y en la de sus inmediatos sucesores. Muchos tópicos y visiones tradicionales sobre el imperio persa son revisadas y confrontadas con otras teorías que no dejarán indiferente al lector.

Presentación del libro el día 28/5/2022a las 19:00 en la sala Ecosofía del Centro Cultural Persépolis, calle Calle Esquilache, 2 Madrid,  metros Canal (L 2/7), Rios Rosas (L 1), Cuatro Caminos (L 1/2/6), Alonso Cano (L 7).

AUTOR: Velázquez Muñoz, Joaquín Doctor en Historia antigua. Especialista en el Irán Antiguo

EDITORIAL: Mandala Ediciones

ISBN: 9788418672491 / EAN: 9788418672491 / REF: 9788418672491

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